jueves, 17 de abril de 2008

LAS PIBAS


luchadoras, incansables y tambien vagas a veces, le dan vida y alegria al taller.
Y los Gatos lo saben, por eso se dejan hacer y salen asi de lindos, prr.

jueves, 10 de abril de 2008

ASCO


http://www.clarin.com/diario/2008/03/19/sociedad/s-0380
eStoy segura que, de poder levantarse de su tumba, Picasso le hubiera molido la cara a golpes a este asesino hijo de puta.
De haber podido levantarse Van Gogh, le hubiera arrancado sus orejas, y lo mismo hasta creo que haria Marcel Duchamp, quien dijo que la obra es el contexto mas que la obra en si.Hoy el capitalismo le incorpora una vuelta mas de tuerca al asunto: Ya ni siquiera la el contexto, y tampoco la obra, porque no hay tal obra.Hay "artistas".Definase como artista al engendro que cree, merced a su vicio burgues, ser interprete de su tiempo.En este caso, nadie mejor que el soberbio mal nacido que decide hacer una "instalacion" (otro invento del posmo, que por supuesto no veo mal, pero que disfraza su pobreza de oficio y de contenido hasta con este tipo de aberraciones) para que todos vean como un perro callejero muere de inanicion y tristeza en una galeria de arte.No comprendo como un delito puede perpetrarse solo porque se le pone un titulo "artistico". No comprendo como se falta el respeto al arte, si es que existe tal cosa, y a las personas que hacemos arte y tal nunca accedamos al circuito.Esta claro que el arte ha muerto, esto es definitivo.Esta claro que tratan de llamar arte a algo que se parece demasiado a la impunidad.Esta claro que la sociedad se ha deshumanizado pavorosamente, por cuanto nadie de los que entro a este fetido lugar tuvo el coraje de intervenir , sacando al animal o llamando a la policia.Pienso cuanto peligro y cuanto vaciamiento.Y lo peor es que ayer, en clase de escultura, el profesor no tomaba posicion, diciendo simplemente "solo es mi opinion" ¿es que acaso es un tema "opinable"?.
Sin dudas el arte ha muerto, como ha muerto la humanidad, o al menos, esta agonizando.Merecemos nuestra extincion, somos francamente decadentes.